La prevención del suicidio en el ámbito del trabajo se aborda como parte integral de los riesgos laborales, pero todavía está demasiado invisibilizado
La prevención del suicidio en el trabajo se ha empezado a reconocer en España como un tema importante demasiado recientemente. Se trata de la derivación más grave de los problemas de bienestar y la salud mental de los trabajadores.
Sin embargo, todavía hay que avanzar mucho, como ocurre con todo lo relacionado con los riesgos psicosociales en el mundo del trabajo. En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, en USO analizamos todo el camino que nos falta por recorrer para que el suicidio en el ámbito del trabajo sea tomado en cuenta como un riesgo real.
Factores que aumentan el riesgo de suicidio
Existen diversos factores que aumentan la probabilidad de suicidio o los problemas de salud mental, como son:
- Estrés laboral crónico: altos niveles de exigencia, presión por los plazos y las largas jornadas.
- Ambiente de trabajo tóxico: acoso laboral o mobbing, malas relaciones con jefes o compañeros.
- Falta de control: sensación de no tener autonomía o de no participar en las decisiones.
- Inseguridad laboral: miedo a perder el empleo o condiciones precarias.
- Trabajo en sectores de alto riesgo: profesiones como la sanidad, las fuerzas de seguridad y otros con alta responsabilidad, o de exposición a situaciones traumáticas.
La invisibilidad actual del suicidio
En España, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995) establece que las empresas tienen la obligación de proteger la salud y seguridad de los trabajadores. Sin embargo, la ley no aborda específicamente el suicidio. Aunque sí se considera parte de la obligación de prevenir el estrés, así como otros factores psicosociales que puedan derivar en problemas graves.
Desde USO, denunciamos que resulta bastante sencillo para las empresas obviar los riesgos psicosociales. También las obligaciones en materia preventiva. De esta forma, las personas trabajadoras quedan expuestas a otros problemas. Estos, aunque parezcan “invisibles”, no dejan de tener la misma importancia y el potencial peligro que el resto. Pueden estar presentes, incluso, detrás del fallecimiento de algunos trabajadores.
Como consecuencia de esta invisibilidad, los suicidios en el ámbito laboral no son reconocidos como contingencias profesionales. Por eso, no se reflejan estadísticamente ni constan en ningún registro como fallecimiento por trabajo. Esto dificulta la correcta identificación de los factores de riesgo y la aplicación de medidas preventivas.
Para que sea acreditado como lesión profesional, los familiares de la persona trabajadora deben iniciar un proceso judicial duro y extenso. De hecho, en primera instancia nunca suele reconocerse. Esto añade aún más sufrimiento al drama que ya supone la pérdida de un ser querido en general y, en particular, como consecuencia de la actividad laboral.
Prevención del suicidio en el trabajo
Desde USO, lanzamos estrategias de prevención que están enfocadas a la identificación y control de los riesgos psicosociales:
- Evaluación: herramientas como el método FPSICO, del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST). Examinan factores como el estrés, el acoso o la sobrecarga de trabajo.
- Promoción del bienestar mental: programas para mejorarlo, sesiones de formación y técnicas de relajación para crear un ambiente saludable.
- Detección temprana: formación para se que puedan identificar señales de alerta y actuar lo antes posible ante un riesgo.
- Protocolos de actuación: para que las empresas aborden el riesgo de suicidio. Se incluyen la intervención ante intentos o la gestión del apoyo psicológico.
Además, reivindicamos unos puntos clave para poder actuar de forma eficaz ante el suicidio en el entorno laboral, teniendo en cuenta los riesgos psicosociales a los que se encuentran expuestos:
- Falta de concienciación: aunque se ha mejorado, muchas empresas aún no abordan estos riesgos.
- Políticas insuficientes: es necesario que se desarrollen más para la prevención del suicidio en el trabajo.
- Estigma: persiste sobre toda la salud mental. Esto dificulta que los trabajadores busquen ayuda.
El suicidio debe tratarse con rigurosa seriedad
En los últimos años, el INSST ha incrementado sus esfuerzos por incluir la salud mental dentro de la prevención de riesgos laborales. Por eso, algunas empresas están comenzando a ofrecer servicios de apoyo psicológico a sus empleados. También han aumentado los recursos de salud mental en la sanidad pública y privada, aunque mucho más lentamente que las necesidades.
Desde USO, exigimos que los riesgos psicosociales sean tratados con la seriedad y rigor con que se tratan los demás riesgos laborales. Solo así se puede lograr una prevención integral. De esta forma, se crearán espacios de trabajo cada vez más seguros y saludables.
Te recordamos que, además de poder acudir a tus delegados en el centro de trabajo o a las sedes de USO, también puedes recurrir al teléfono gratuito que ayuda a prevenir el suicidio, 024.