La Federación de Enseñanza de USO celebró los días 20 y 21 de enero su Comité Federal, órgano en el que están representados los secretarios generales y responsables de FEUSO de todas las Comunidades Autónomas. El Comité instó al Ministerio de Educación a que escuche y asuma las reivindicaciones de los docentes tanto de la Mesa Sectorial de la Enseñanza Pública (que ya se ha reunido) como de la Mesa de la Enseñanza Concertada, todavía a la espera de que el Ministerio, como se había comprometido, convoque a FEUSO y al resto de sindicatos representativos a una reunión.

El Comité de FEUSO ha vuelto a reivindicar que es la hora de mejorar las condiciones laborales y salariales de todo el profesorado de los centros sostenidos con fondos públicos. Viendo los resultados internacionales de la educación española, y otro tipo de estudios, es evidente que hacen falta medidas urgentes que apuesten por la calidad de la educación que pasa, inevitablemente, por dar mucho más protagonismo a los docentes, como venimos reclamando desde FEUSO desde hace años.

Deseamos que las mejoras que se proponen en la Mesa Sectorial de la Enseñanza Pública, como no puede ser de otra manera, también se trasladen a los trabajadores de la enseñanza concertada, que realizan los mismos cometidos educativos. Pedimos para todos, por tanto, una mayor financiación que permita de una vez por todas avanzar, entre otras muchas cuestiones, en dos históricas reivindicaciones de la pública y de la concertada como son la reducción de las ratios máximas de alumnos por aula y la reducción de horas lectivas semanales de docencia. Desde hace décadas, en FEUSO exigimos la homologación de estas condiciones laborales y que se avance en la reducción.

Más financiación, por tanto, para abordar como se merecen problemas históricos que afectan al mundo educativo, entre los que también hay que incluir la negociación del Estatuto Docente en la enseñanza pública, paralizado desde hace muchos años., y el incremento de plantillas en todos los centros sostenidos con fondos públicos para atender al alumnado con necesidades educativas especiales y para fomentar la inclusión.

Si lo que se quiere es rebajar las tasas de fracaso y abandono escolar, algo habrá que hacer. Hay que apostar en serio por la mejora de la calidad. En estos momentos, sobran las palabras y hacen falta que las medidas que reclaman los representantes de los trabajadores de la enseñanza se hagan realidad.

FEDERACIÓN DE ENSEÑANZA DE USO